INMERSO EN EL SILENCIO.
Inmerso en este silencio
de palabra en palabra,
en busca de una caricia
una mirada a lo lejos
entre las gotas diminutas
los árboles desnudos,
camino sobre el sendero
en el interior de cada latido
que me lleve al puente
donde está el túnel del tiempo.
Nace un grito
de una verdad que no perece
en este desorden
de años y meses,
de versos y estrofas
de calles vacías
de luz y penumbra.
Ya nada me conmueve,
salvo el ocaso de la tarde
el vuelo desorientado
de un flamenco
sobre el lago Nakuru
donde nacen los colores
en la profundidad del agua
en el rostro del cielo.
Ali Salem Iselmu.